El nuevo lanzamiento de Boeing me ha dejado impresionada. El avión no solo luce increíblemente cómodo y lujoso, incluso para la clase más económica, sino que implicará un salto de dos generaciones en la gama de aviones de tamaño medio, gracias a los numerosos avances incluidos, entre ellos una reducción sustancial de su peso para lograr mayor velocidad y autonomía, un nuevo motor diseñado por Rolls-Royce y General Electric -que consume 20% menos de combustible que los aviones de tamaño similar-, y unas condiciones internas de humedad y confort que superan con creces a las de los aviones comerciales actuales.
Dreamliner, como ya lo han bautizado, puede albergar entre 250 y 300 pasajeros según el modelo, y resultará muy placentero para los pasajeros, ya que cuenta con doble pasillo, un sistema de iluminación automático que se ajusta a las zonas horarias para reducir la sensación de Jet Lag, asientos más grandes con mayor espacio para colocar las piernas, compartimientos más anchos para el equipaje de mano, y ventanillas de casi 50 centímetros de alto que además podrán ser oscurecidas o aclaradas al apretar un botón. Pese a todas estas ventajas, para muchos la posibilidad de hacer viajes trasatlánticos sin escalas es uno de los mayores beneficios. En todo caso, habrá que esperar a principios de 2011, cuando se llevará a cabo la entrega de los pedidos a las diferentes aerolíneas internacionales.