Cachapas a 75 mil?

Hace una semana, en una visita rápida por Caracas, mi amigo Antonio me invitó a cenar. Obviando el detalle de la paranoia que sentimos todos los venezolanos cuando cae la noche, lo que más me impresionó de esta salida fueron los precios de los platillos criollos.
Luego de media hora de discusión sobre a qué lugar ir, porque típico que cuando estás pocos días de visita en tu ciudad no logras ponerte de acuerdo en qué sabores quieres degustar primero, decidimos ir a Los pilones del este, un restaurante ubicado frente al Centro Comercial El Tolón, en Las Mercedes.

Recordaba haber probado un rico Sancocho años atrás, así que me bajé del carro decidida a tomarme una sopa. Sin embargo, cuando me trajeron la carta me tomó más de media hora decidir qué iba a comer, no porque las opciones fueran muchas, más bien por la incredulidad ante los precios: en qué momento una sopa de pollo llegó a rondar los 60 mil bolívares -corrijo, 60 bolívares fuertes-, y un batido de lechosa los 20 bolívares? Pero más irreal aún, cómo una cachapa puede costar 75 bolívares?

Al final terminé tomándome el batido y compartiendo una ración de tequeños, porque me parecía absurdo pagar semejante cantidad de dinero... Sin embargo, me fui de Caracas con el antojo, porque en España es imposible hacer un buen sancocho sin ají dulce y apio...